Giorgio Trucchi
Nuevamente en Honduras la protesta social fue reprimida por las fuerzas represoras del Estado
Unas trescientas personas que manifestaban frente a la base militar norteamericana de Soto Cano (Palmerola), exigiendo el cese de la militarización en Honduras y en América Latina, fueron reprimidas con gases lacrimógenos y golpes por un fuerte contingente de militares y policías.
"Nos estábamos desplazando hacia la entrada principal de la más grande base militar estadounidense en la región, cuando la policía nos atacó con gases. Hay varios compañeros golpeados", explicó Bertha Cáceres, coordinadora del Consejo Cívico de Organizaciones Populares e Indígenas de Honduras (Copinh).
Minutos después, el grupo de activistas nacionales e internacionales volvieron a tomarse la calle y continuaron con su protesta, que se enmarca en el Encuentro Internacional contra la militarización que se desarrolló en los días pasados en La Esperanza, Intibucá, Honduras.
"Estamos rodeados de militares y policías, sin embargo nuestra acción es pacífica y sólo queremos expresar nuestro rechazo al golpismo, al imperialismo y a la represión. Exigimos justicia, el fin de la impunidad y que no se apruebe la ley con la que los diputados pretenden reactivar el servicio militar obligatorio en el país", afirmó la dirigente indígena.
De acuerdo con Cáceres, la decisión de movilizarse frente a la base militar de Soto Cano en ocasión del segundo aniversario del golpe de Estado que en 2009 derrocó al gobierno legítimo de Manuel Zelaya, se debe a la exigencia de "hacer memoria del papel nefasto que ha tenido Estados Unidos durante más de cien años contra el pueblo hondureño".
"Estamos recordando que Estados Unidos ha jugando un papel fundamental en el golpe de Estado y que la militarización impulsada por ese gobierno imperial en toda América Latina y el Caribe, es parte de una estrategia de invasión, expropiación y saqueos de nuestros países.
Una vez más la protesta social está siendo reprimida y criminalizada y lo estamos denunciando ante el mundo", concluyó Cáceres.
(TOMADO DE ADITAL)
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