Si el padre de la paradoja, el filósofo griego Zenón de Elea (489 a. C.), viviese en nuestro siglo y suelo, sin duda le impresionarían hasta el paroxismo algunos hechos absurdos ocurridos en este cotarro.
He aquí algunas de esas paradojas.
Si alguien del común roba energía a la Empresa Nacional de Energía Eléctrica (ENEE), las autoridades correspondientes lo multarán y le cobrarán hasta el último centavo adeudado. Pero si el infractor es de sangre árabe o pariente de Abraham o poderoso empresario del transporte interurbano, lo ensalzarán bautizándolo héroe de la patria o lo nombrarán canciller de la república.
Si un burócrata de extracción proletaria recibe del Consejo Hondureño de la Empresa Privada (COHEP) mucho dinero (soborno) para remodelar su modesta oficina, ¨Pepe¨ y sus compinches lo despedirán por corrupto.
Trato diferente recibirá el funcionario que se deje robar una avioneta resguardada por efectivos militares en un hangar de la Fuerza Aérea Hondureña, si el susodicho es allegado del mismísimo ¨Pepe.¨
Es segurísimo de que la crónica deportiva de radio, televisión e impresa y la grey futbolpenca No. 12 al unísono, indignados, lo condenarán de traición a la patria, si como jugador balompédico, nacido en un morenal de Tela u oriundo de un barrio pobre de algún lado, hace caso omiso al llamado a filas del equipo de todos los tres personajes más vivos del fútbol nacional: un gordito ex vendedor de seguros, un ex monarca de Corruptonia y un prestigioso banquero manos de seda cuya banca azul se quedó con el dinero que las financieras, a vista y paciencia del Banco Central de Honduras (BCH), le robaron al pueblo luchador de esta patria.
Pero nadie lo llamará traidor si con ayuda de un extinto dirigente del equipo albo se roba los dineros del Proyecto Gol, o, convertido en coyote, introduce ilegales en tierras del Tío Sam, camuflados de futuras estrellas del fútbol internacional. Esos antecedentes indecentes, más bien, le servirán para que lo consideren el mejor calificado para dirigir como presidente o tesorero vitalicios las riendas del ente rector del fútbol local, FENAPUS (perdón, FENAFUTH).
Si un cura de origen guatemalteco y con rasgos indígenas marcha con su pueblo en defensa del bosque o en contra de un golpe de Estado (mientras el purpurado avala el derrame de sangre inocente en las calles) las autoridades de migración, policiales y de facto ordenarán su captura y el régimen lo deportará anulándole su carta de naturalización.
Pero nazca en el departamento No. 20 (Panamá) de Corruptonia, amenace con meterle fuego al Registro Nacional de las Personas (RNP) porque el Tribunal Nacional de Elecciones (TNE) no inscribe su candidatura, queme llantas e impida la libre circulación por las arterias principales de Tegucigolpe, el profesor y ex presidente del ¨Congrezoo¨ violará la Constitución de la República ordenando su inscripción, y el pueblo azul y colorado, solidario, votará en cascada o masivamente para otorgarle la primera magistratura.
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